¡Hola de nuevo, jardinero urbano! Ya sabes que hay plantas que decoran, otras que acompañan y algunas que sobreviven en una esquina sin pedir mucho. Y luego está la Monstera, que no hace nada en silencio. Es toda una diva : no se conforma con pasar desapercibida. Con sus hojas gigantes, hendidas y perforadas como si la naturaleza hubiese tenido un ataque de inspiración abstracta, esta planta se ha convertido en una símbolo de diseño, frescura y —por qué no decirlo— de cierto estatus tropical. Pero l a Monstera no es solo una planta bonita . Detrás de esa fachada exuberante hay una especie que ha evolucionado en las densas selvas de Centroamérica para trepar, filtrar la luz, respirar humedad y resistir condiciones impredecibles. Y que, además, se adapta con una facilidad desconcertante a la vida en apartamentos donde lo más salvaje es el gato. Esta guía es para quienes quieren ir más allá del “se ve genial en la salita”. Aquí descubrirás todo lo que nesitas saber sobre esta planta tro...